Los Beneficios de Sumergirse en Frío
Viene el invierno. Si es su estación favorita, entonces ya está anticipando la primera vez que puede ir a las pistas de esquí o ponerse las raquetas de nieve. Si lo ves más como una temporada de hibernación, evitando el frío a toda costa, entonces en su mayoría lo estás temiendo. El invierno ocurre todos los años y no va a ninguna parte. ¡Es hora de abrazar el frío en todas sus formas y sumergirse en los beneficios del frío!
¿Qué es la inmersión en frío?
Conoces la escena; un grupo de personas entusiastas se reúnen en la playa una mañana de principios de enero. Sin quitarse las gorras y los guantes, se quitan las capas exteriores y corren al lago para la zambullida anual del oso polar.
La inmersión en frío se trata esencialmente de cosechar los beneficios de la terapia de frío. Los atletas profesionales se han beneficiado de los baños de hielo durante años, en los que se sientan en agua fría después de un esfuerzo físico significativo durante un período de tiempo específico. La inmersión en un baño de hielo acelera la recuperación y disminuye el dolor.
Después de una lesión, la aplicación de una bolsa de hielo hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que reduce la inflamación y el dolor. Al sumergir todo el cuerpo en agua helada, usted:
- Enfriar múltiples grupos musculares a la vez
- Disminuir la actividad metabólica, lo que puede reducir la fatiga.
- Bloquear el proceso inflamatorio provocado por el ejercicio
- Estimula el nervio vago, parte del sistema nervioso parasimpático, disminuyendo el ritmo cardíaco, relajando el cuerpo y mejorando la inmunidad con el tiempo.
Una vez que esté fuera del baño o se haya quitado la compresa fría, estará en el período de calentamiento. Esto se debe a que hay un retorno de sangre fresca al cuerpo, inundando las células con nutrientes y oxígeno y eliminando los productos de desecho.
Hazlo como Wim Hof
¿Has oído hablar de Wim Hof? Su apodo, The Iceman, lo dice todo. Es un orador motivacional holandés, un atleta extremo conocido por su práctica de soportar bajas temperaturas y poseedor del récord mundial Guinness por nadar bajo el hielo. También fue la persona en esa serie de televisión GOOP hace unos años que lideró al grupo a través de snow-ga (nieve + yoga). ¡No hace falta decir que ha abrazado el frío! Personas de todo el mundo han probado el Método Wim Hof, una combinación de respiración, terapia de frío y suplementos para el gym.
Los muchos beneficios de la inmersión en frío incluyen:
Aumento de energía
La exposición al frío aumenta la secreción de norepinefrina, una de las hormonas que regulan la atención, el enfoque y la energía.
Mayor resiliencia y disciplina.
A través de sesiones de frío repetidas, tu cuerpo aprende a adaptarse a las molestias de las fluctuaciones de temperatura.
Niveles de estrés reducidos
Para permanecer en el agua, su mente se enfoca en el control de la respiración y se vuelve más equipada para responder a un sistema nervioso simpático hiperactivo, lucha o huida.
Acelera la recuperación física
El agua fría aumenta el flujo de oxígeno para acelerar la recuperación muscular y reducir el dolor.
Sistema inmunológico más fuerte
La terapia con frío aumenta la concentración de glutatión, un antioxidante que protege las células del daño de los radicales libres.
Mayor enfoque y determinación.
¡Se necesita fuerza mental para entrar y permanecer en esa tina helada! También mejorará su sentido de logro y bienestar.
Cómo empezar a bucear en frío siendo principiante
Los baños fríos han ido ganando popularidad. Ya sea que esté terminando su ducha con el agua lo más fría posible, sumergiéndose en agua fría en lagos de agua dulce durante la temporada de otoño/invierno/principios de la primavera, o visitando un estudio local de inmersión en agua fría, la inmersión en agua fría es fácilmente accesible si está dispuesto a intentarlo.
Para comenzar con la terapia de agua fría, sumérjase en una tina de agua helada que esté entre 10 y 15 grados centígrados, durante 5 a 15 minutos después de una intensa sesión de entrenamiento. Si ayuda, concéntrese en su respiración mientras está en la bañera, confiando en ese trabajo cerebral de mente sobre materia.
Consulte con su médico antes de intentar la inmersión en agua fría. Recomendamos probarlo las primeras veces en un ambiente controlado con la guía de personal capacitado o con un compañero experimentado. Visite su spa local, gimnasio, estudios de yoga y respiración para ver si ofrecen zambullidas frías o conoce un lugar que lo haga. Dar el paso por primera vez será más divertido y seguro con un amigo que sabe lo que hace. Asegúrese de hacerlo de manera segura, especialmente en cuerpos de agua más grandes. Comience poco a poco, con un minuto más o menos, y agregue tiempo a medida que se adapte y adquiera más experiencia. Prueba algo nuevo este invierno; ¡dar el paso decisivo!
